Con dirección a Piornal, y adentrándonos en Valdastillas, encontraremos unas señales de madera que nos indican el camino que tenemos que seguir. Un camino cubre con una frondosidad boscosa hasta llegar a la Cascada.
Es una Garganta que destaca, especialmente por la gran altura y frondosidad de los árboles y agua cristalina que se desliza en pequeños saltos
Gracias a un puente de hierro, podemos situarnos literalmente encima de la cascada y disfrutar de una preciosa vista, nada apta para quienes sufren vértigo
Cuenta con una zona de aparcamiento y merendero, y al ser una ruta muy corta es fácil de andar e ideal para hacerla con los más peques de la casa.
A unos 100 metros antes de llegar a la cascada, podemos ver un antiguo lagar, el Lagar del “Tío Alicio”, de principios del siglo XX.
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